jueves, 29 de enero de 2009

Una semana de película

La cosa comenzó el pasado domingo, cuando el aparcamiento con forma de plaza que tenemos justo en frente de casa, se llenó de pequeñas señales que indicaban la prohibición de parada y estacionamiento de vehículos, e iban acompañadas por un folio tamaño A4 con el mensaje: "Por rodaje cinematográfico, Prohibido aparcar del 26 al 28 de Febrero, desde las 09:00h hasta las 24:00h...". Lo leí camino hacia mi coche, que estaba cruzando la citada plaza y atravesando un pequeño paseo que lleva a la calle "de atrás" (que es ahí donde suelo aparcar cuando no encuentro sitio en mi calle).A modo de desripción la calle en cuestión tiene un amplio paseo que la recorre de principio a fín en uno de sus lados, y el otro tiene un aparcamiento paralelo a ambos lados de su acera, ya que comunica con las elevadas vías del tren de cercanías, dicho esto, y una vez me encuentro en el paseo, alzo la vista, y localizo rapidamente mi coche, cual vehículo abandonado en un descampado, ya que unos operarios ya tenían la zona plagada de señales (iguales a las otras) y se disponían a tirar de precinto para unir unas con otras con el fín que todos podemos deducir, robarnos el aparcamiento!! jeje.
Ahora me río, pero en aquel pequeño instante, no me hacía ninguna ilusión el motivo esgrimido para privarme de aparcar mínimamente cerca de mi casa después de una dura jornada de trabajo, creo que en ese momento no me hubiera convencido de ni el mismísimo Spielberg ni con Angelina a
su lado. Yo sólo pensaba en que el ayuntamiento al cual rindo mis impuestos, me estaba negando mi derecho a estacionar en las zonas habilitadas para ello, se había vendido sin consentimiento de los ciudadanos afectados (unos cien, a ojo), y para colmo, no habíamos sido convocados al casting, aunque fuera para actores de reparto, o figurantes, que menos, jeje.

Esa misma noche, al volver del trabajo, hice llegar mi queja a través de la web del ayuntamiento, como es costumbre en mi, siempre que veo algo injusto o que se puede mejorar, algunos me tacharán de protestón, pero prefiero actuar con los medios que tenga a mi alcance, antes de quejarme y quejarme y quejarme...como hacen la gran mayoría.


Por cierto, no tuve excesivos problemas para aparcar, algo más lejos de lo habitual eso sí, y no se si fue por eso, o por el desahogo de haber plasmado mi queja, o porque de la noche a la mañana, las zonas delimitadas para fastidiarme, comenzaron a llenarse de camiones, autocarabanas, carpas improvisadas, focos, cámaras, sillas, claquetas, y un sin fin de personal de un lado para el otro montando y desmontando, ese pequeño circo llamado cine, que acabé disfrut
ándolo. Entre todas esas personas que formaban parte del equipo de rodaje, había unas que destacaban sobre el resto, y aglutinaban la mayor parte de las miradas de los tímidos curiosos, que iban aumentando en número a medida que pasaron los días de rodaje, hablo como no, de los protagonistas, los actores y actrices, y por supuesto, la figura del director, que se hizo notar desde el primer momento.

Al final, mereció la pena tardar un poco más en llegar a casa (3 días al año), para disfrutar del privilegio de ver un rodaje cinematográfico, desde la misma puerta de casa.


No os he dicho que se trataba de una serie policiaca, pero salta a la vista, jeje

Los protagonistas, el típico Comisario y su ayudante, observando como introducían el ficticio cadáver en la ambulancia, justo depués de sonar el: CÁMARA Y ACCIÓN!!

3 COMENTARIOS:

bonacheladas dijo...

Que recuerdos me trae esta entrada tuya! Yo vivía con Rebeca en el centro, en la calle Valverde, casí arriba del todo de la calle. Valverde es paralela a fuencarral, y tiene una zona cuando sales de Gran Vía que es muy bonita en primavera, ya que hay plantados almendros y se hay un convento. Después muy cerca de casa estaba la plaza de San Ildefonso, toda empedrada y con la iglesia del mismo nombre y terracitas. Ambos emplazamientos eran habituales sitios de rodaje. En el tiempo que estuve por allí vi unos cuantos...

Me pone nostalgico hablar de Madrid y de aquella zona. En realidad me gustaba muchísimo vivir allí. es un asco que los alquileres estuvieran por las nubes, los pisos imposibles de comprar y el trabajo fuera lo ratonero que era. Allí me sentía atrapado y sin perspectivas, y a pesar de todo, como me gustaban aquellas calles...

Marcos RC dijo...

Conozco la zona de la que me hablas, aunque más de noche que de día, no se porqué será, jeje.

Me alegra que aunque no fuera del todo una buena época patra tí, los recuerdos que te ha producido el post sean los buenos, ya que estoy convencido de que todas las etapas que pasamos en la vida, las buenas y las no tan buenas, tienen momentos que bien merece la pena recordar.
Las vivencias, vivencias son, y sobre todo son nuestras e intransferibles.

Un abrazo tío.

bonacheladas dijo...

Si si, me has recordado las buenas, en serio que me encantaba vivir allí, y si no lo has hecho nunca te recomiendo que te des un paseo por la zona un domingo por la mañana tempranito, a las 9 de la mañana, uno de esos días de solecito. Vas a alucinar con el ambiente tranquilo y reposado y la sensación de vivir en un pueblo dentro de madrid. En serio que es alucinante y nada que ver con la perspectiva que nos dan las noches de pedo y botellon je je...