martes, 30 de diciembre de 2008

Este año seremos anfitriones

Este mes empezó con un “post-cena” y va a finalizar con un post pre-cena, y es que, diciembre en España, se resume así, cenas de amigos, de primos, de antiguos amigos, de antiguos primos (bueno eso no, al menos en mi caso), de antiguos compañeros ya sea de Instituto, Facultad o de un trabajo anterior, comidas de empresa, si, esas en las que te colocan estilo boda y hacen un cóctel de departamentos y si las hay, de otras delegaciones de distintas regiones de España o extranjero, con el fin de que no se hagan grupitos entre tus compañeros del día a día y todo el mundo se relacione con aquellos que o bien, estas harto de hablar por teléfono durante todo el año, mandarte mails, o sencillamente estas harto de ellos, jeje. Va a parecer que no me gusta este sistema, y no es del todo cierto, siempre y cuando no te toque jefazos (Presi incluido) y que una vez que se rompe el hielo en la mesa, generalmente a base de vinito blanco de entrante, puedas decir algo de lo que te puedas arrepentir, ya sea por exceso de humor o de sinceridad.

Pero si la suerte en el reparto no nos da el premio gordo, ese que todos los años allá por el 22 nos saluda con sarcasmo siempre desde la casa del vecino, entonces, la comida puede llegar a ser hasta divertida, como ha sido este año para mi.

Y centrándome ya en la última cena, espero que sólo del año, jeje,esta tendrá lugar en mi humilde morada, hogar temporal de una aventura que junto a mi niña Susana y mi fiel amigo Kimi, se acerca ya a los 2 añitos, y ya tocaba organizar algo grande, con invitados de categoría, como son mis Padres, hermanita y cuñao,total 6 en la mesa + 1 que prefiere su camita acolchada donde degustará alguna delicatessen propia para el.

Dicho así, parece fácil, pero si os digo que la cena es de Nochevieja, el cambio sobre cualquier otra cena del año es cualitativo, pero sobre todo cuantitativo, ya que el número de platos parece interminable, y para colmo como todo está buenísimo (al menos cuando lo preparaba mi madre o mi abuela,uuuuuuummm), así que todo el mundo quiere probar de todo, plato va, plato viene, con el hándicap añadido de luchar contra el crono, cual corredor ciclista en su última contrarreloj del tour, por ejemplo. Por lo que el reto está servido, después ya pensaremos en fregar…jejeje, o mejor, propondré jugárnoslo en algún momento de la noche, cuando el vino de la comida, el champan, y las copas del después, hayan empezado a hacer efecto en alguno de mis invitados, jijiji, pero que malo soy…

Ya sólo me queda pediros, que me deseéis suerte y yo a cambio, os deseo un Muy Feliz Año Nuevo!!


martes, 2 de diciembre de 2008

La primera, pero no la última!!

Bajo mi punto de vista, FUE TODO UN ÉXITO, y pese a las dificultades propias de un evento de tales características, que más que por su magnitud, por la calidad de sus invitados, que superaron en número mis expectativas, con ausencias de última hora incluidas.
Hablo como no, de “la cena de los primos”, esa que pretende seguir siendo fiel a una estirpe de sangre lucense y palentina, con una tercera generación muy pucelana (en su mayor parte), leonesa, gallega, cántabra y maña. Y es que si Foz nos une (a una parte en verano), Valladolid nos reune (antes en Navidad y ahora en la cena), y el resto de España nos separa (durante gran parte del año, o en algunos casos varios años).

Este es el discurso que debí haber hecho copa en mano, pero Alberto hizo uno mucho más espontáneo, el cual agradezco de corazón.


Las disculpas (creo que en nombre de todos) a Laura y Carlos que fueron los únicos en acudir puntualmente al sitio de encuentro, al igual que Susana que ya estaba con ellos cuando aparecimos el resto.

El tirón de orejas, para Alán, Ornela y Estela, que llegaron un poquito tarde, aunque Alán nos dió la buena noticia (ahora es cuando muchos de los que no estuvieron en la cena piensan que voy a decir lo que en realidad no voy a decir), que podía quedarse dos horas más, ya que entraba a trabajar más tarde, y eso para mi, cubrió con creces su tardanza.

Gracias a Marta y Joni (por su tozudez) que llevaron la furgo y nos ahorraron los taxis así como la comodidad de no pasar aún más frío. Mi tata estaba muy guapa, y Joni me copió la camisa, grrrrrrrrrrr.

Cara y cruz para Álvaro y Javier respectivamente, el primero superó el contratiempo de Javier, la cruz no por él sino por la mala suerte de caer malito, dije que lo llamaría en la cena, más que para saber si estaba de fiesta (como sugerieron algunos...), para mandarle un saludo de parte de todos, pero se me olvidó, lo siento.

La yogurina, Paula, a la que debemos todas las fotos del gran día, como buena reportera, jiji.

Y para el que no se lo crea….Sí, vino Gorka!! jeje, y es un placer tenerlo de nuevo entre nosotros.

La última mención y no menos importante, para la persona que me dió la idea, y el ánimo necesario para organizarlo todo, Susana, Susi, para los primos.

Iba a añadir que Susi también estaba guapísima, pero no es justo, todas estábais radiantes!!

Como en todas las fiestas, unos se lo pasarían mejor y otros no tanto, pero al día siguiente yo tenía (además de resaca, jeje) una buena sensación, pero sobre todo recuerdo que pese al frío, la multitud, y en algunos casos la mala bebida, permanecimos todos juntos hasta que decidimos irnos a dormir, y eso dice mucho en comparación a otras fiestas de amigos, compañeros de clase, de trabajo, etc, en las que casi siempre el grupo se va deshaciendo en el transcurso de la noche.

Sólo me queda deciros que....HASTA EL AÑO QUE VIENE!!