jueves, 31 de marzo de 2011

LA CRISIS DEL GATO KÓSMICO

En el papel de Gato Kósmico, yo mismo, sino os importa. Como dice Eduardo Punset en su último libro, si es que no ha publicado otro en el transcurso de esta historia, el hombre no tiene excusa para no pensar, y como si lo “piensas”, no le falta razón, más bien suele ir sobrado de ella, yo he optado por pasarme al mundo animal, en la categoría felina, aunque algo tuneada. Os preguntaréis que porque gato y no perro (para coincidir con Kimi),o Delfín, del que siempre ha tenido la condición de ser mi animal favorito, pues no, mi cabeza ha "pensado" (y ya van dos) que me convenía el gato, animal al que por cierto mi cuerpo responde alérgicamente ante su presencia, curioso verdad? En fin...

Retomando la frase de Punset, no tiene ningún desperdicio, ni margen de error por más que se analice, y es que si lo "piensas" (cumpliendo el dicho de no hay dos sin tres), si alguien dispone de una excusa para deja r de pensar, habrá pensado previamente en la excusa elegida para tal fin. Resultado al descanso: Punset 1- Nosotros 0.

Para los que habéis sobrevivido a la primera parte, y no habéis sufrido daños cerebrales irreversibles, al menos no a corto plazo, os contaré la verdadera historia del hombre que se convirtió en el Gato Kósmico. Comienza así.

…A long, long, long, long time ago
before the wind, before the snow
lived a man, lived a man i know
lived a freak of nature named sir psycho…

…mi condición de Gato me ha dejado sin memoria para continuar, alguien sabe como sigue?

PD. Por si os sirve de ayuda, he conseguido recordar 3 palabras: picante, rojo y caliente, aunque no me hagáis mucho caso, sólo soy un gato.